La hemeroteca no miente y si miramos cualquier publicación especializada en Sanidad de hace 25 años, podemos encontrar titulares muy similares a los actuales en informaciones relativas a la Enfermería: ‘la profesión pide un mayor desarrollo de sus competencias”, “las especialidades, asignatura pendiente”, “pocas enfermeras y mal reconocidas”…

¿Qué ha ocurrido, no ha habido avances significativos en estos años? La respuesta es clara, no. Lo que ha habido es una clara involución que no ha hecho posible que los usuarios de nuestra sanidad se beneficien de todo el verdadero potencial de la profesión.

Podemos hablar de un avance formativo que ha permitido contar con unos profesionales muy cualificados y preparados pero, en modo alguno, de un reconocimiento profesional y laboral acorde con el mismo por parte, en primera instancia, de las administraciones sanitarias.

El colectivo enfermero se siente “estafado” al constatar que pasan los años y, por ejemplo, no existe en España un registro de profesionales que cuantifique claramente los recursos humanos existentes de cara a establecer las necesidades de personal que permitan ofrecer una mejor atención a los ciudadanos.

Se siente “ninguneado” también cuando ve como 105.000 enfermeros especialistas en nuestro país están trabajando sin el reconocimiento profesional y laboral correspondiente, o cuando, año tras año, continúan sin poder prescribir medicamentos y otros productos sanitarios con el amparo legal necesario.

“Es injusto e incongruente que seamos la profesión más valorada por los ciudadanos, como demuestran las distintas encuestas, ya  la vez la más olvidada por la administración”.

Un  colectivo, además, que hoy sufrimos con especial virulencia las consecuencias de una crisis que recorta, precariza y despide.

¿Hasta cuándo va a continuar esta situación, otros 25 años más…? Los profesionales no podemos ni queremos aguantar más, y no lo vamos a tolerar. Para acabar con esta situación, la única solución es la unión de Enfermería frente a la involución. No de 100 ni de 1.000 sino de los 250.000 profesionales de Enfermería que hay, en la actualidad, en nuestro país. Es la única forma si queremos que los que mandan no nos sigan tratando como meros “convidados de piedra”.

Nuestro sindicato y el Consejo General de Enfermería formalizabamos recientemente una alianza estratégica a la que se incorporarán otras entidades y asociaciones con este fundamental objetivo. Defender los intereses de los profesionales de enfermería, entendiendo que de esta forma también defendemos los de los pacientes y el sistema sanitario en su conjunto.

Y lo hemos hecho también desde el firme convencimiento de que la enfermería puede y deje jugar un papel decisivo en el nuevo modelo asistencial que debe desarrollarse en los próximos años en nuestro país, teniendo en cuenta que factores tan importantes como el aumento de la esperanza de vida o de la cronicidad así lo piden.

El  informe sobre la sostenibilidad  futura del Sistema Nacional de Salud presentado por el Consejo Asesor de Sanidad al Ministerio incide también en este cambio de la atención sanitaria en España.

Entendemos que es el camino a seguir y en él nos encontrarán para colaborar, aportar y mejorar  si nos dejan ocupar, de una vez por todas, el lugar que nos corresponde dentro del Sistema Nacional de Salud.

Aquí puedes leer el artículo de Víctor Aznar en Redacción Médica